“Pequeña isla” en español, se trata de un parque público ubicado sobre una estructura arquitectónica monumental que emerge del Río Hudson. Su diseño paisajístico invita a disfrutar de la naturaleza y de presentaciones culturales en vivo, además de ofrecer puntos de vista únicos de la ciudad.
La restauración de esta antigua estancia cordobesa tuvo la intención de unir las capas del tiempo, los rastros y las intervenciones a través de un nuevo diseño a cargo de la paisajista Ernestina Anchorena para lograr un jardín atemporal. En esta nota mostramos solo los jardines del casco que hoy funciona como hotel, dada la magnitud del emprendimiento.
Es ingeniera agrónoma, paisajista y codirectora de Pampa Infinita, la escuela de diseño de jardines que le dio la posibilidad de seguir permanentemente aprendiendo, compartiendo, nutriéndose. Un círculo virtuoso y enriquecedor.
Casa particular en Pilar, provincia de Buenos Aires, Valeria Hermida, Teresa Zuberbuhler (asociada)
Paisaje a medida. Biodiversidad en 1 m2. Formas de riego. Adorno palustre y nativo.